Dos cuentos calvos y uno con pelo
Enrique Enríquez
I
Quiero comprar un bisoñé.
Pero no quiero usarlo. Lo quiero de mascota.
Voy a ponerlo en la jaulita de un hámster, con su ruedita de ejercicios y todo.
Lo alimentaré con champú, y lo mantendré allí, feliz y contento.
Por si acaso.
II
Existe un libro que te hace crecer el pelo con tan solo leerlo.
Pero es un libro aburridísimo.
Entonces,
todos los calvos del mundo,
los infelices,
están esperando la película.
III
Me enamoré de una mujer barbuda y me escapé con ella a Las Vegas.
Fue amor a primera vista.
Pero ella resultó ser un oso afeitado, que se me escapó tras una liebre.
Me sentí usado.
www.enriqueenriquez.net
I
Quiero comprar un bisoñé.
Pero no quiero usarlo. Lo quiero de mascota.
Voy a ponerlo en la jaulita de un hámster, con su ruedita de ejercicios y todo.
Lo alimentaré con champú, y lo mantendré allí, feliz y contento.
Por si acaso.
II
Existe un libro que te hace crecer el pelo con tan solo leerlo.
Pero es un libro aburridísimo.
Entonces,
todos los calvos del mundo,
los infelices,
están esperando la película.
III
Me enamoré de una mujer barbuda y me escapé con ella a Las Vegas.
Fue amor a primera vista.
Pero ella resultó ser un oso afeitado, que se me escapó tras una liebre.
Me sentí usado.
www.enriqueenriquez.net
4 Comments:
Ouch........
Me han dicho algunas amigas que al champú se le añaden pastillas anticonceptivas, para que tu bisoñé crezca sano y fuerte.
Mete el bisoñe en la jaula del hámster y ponte el hámster en la cabeza.
Si no te crece el pelo, al menos
la gente se acercará a ver al gracioso
animalillo y te ahorras el costo del bisoñé.
Ouch........
Ouch........
mas puta soy yo
Publicar un comentario
<< Home